Preparativos para el teatro de Octavo
Eloísa está debajo de un almendro es la obra de teatro que los alumnos de octavo A interpretarán el sábado 25 y domingo 26 de Noviembre a las 18h en el salón de actos de la escuela.
Como parte importante del proceso, los alumnos, sus maestros y las familias hemos podido disfrutar de dos jornadas de trabajo conjunto durante dos fines de semana. Mientras los padres trabajábamos en la creación de los decorados, la peluquería y el maquillaje, los alumnos de la clase de octavo han podido realizar diferentes ensayos. Debajo compartimos con vosotros fotografías de esas jornadas.
Además, todo el vestuario de la obra está siendo creado por los compañeros de Octavo B, durante el primer trimestre en sus clases de Manuales.
Sobre la obra y el autor
Eloísa está debajo de un almendro (Jardiel Poncela) es una obra de teatro llena de humor en la que aparece el amor, el misterio del secreto de familia, la locura colectiva, “los hijos de Adán”, la excentricidad llevada al súmmum… En el fondo, la vida “normal” de dos familias amigas y encontradas.
Jardiel Poncela, influido por Oscar Wilde, George Bernard Shaw y Ramón Gómez de la Serna, fue un creador incansable con más de 40 comedias, cientos de artículos, varios libros y hasta cuplés… Fue muy reconocido en su época como innovador y creador de una forma nueva de hacer comedia.
Sobra la importancia del teatro en octavo
El joven que llega a la pubertad vive desde la vulnerabilidad los inconvenientes de sus movimientos pesados, de su palabra sorda y sin proyección, de sus sentimiento de soledad e incomprensión…todo ello en un tiempo en que lucha en la elaboración de su propia personalidad y en un anhelo de crecer, de llegar a ser.
En este estado, la Pedagogía Waldorf ofrece en el currículum de la clase 2º de Secundaria la puesta en escena de una obra de teatro significativa que obliga a los alumnos a expresar sentimientos de los personajes a los que representan, saliendo de sí mismos. Desarrolla la escucha activa, la dicción, la atención al gesto y a la comunicación, el compañerismo… y la exposición ante el público, siempre querido, de compañeros, profesores, familias y amigos.
Fotografía: Salvador Camarasaltas